INFLACIÓN - CAUSAS Y TIPOS

 

    La inflación se refiere al aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una economía durante un período de tiempo. Aunque parezca algo abstracto, su impacto se siente en el día a día: el dinero pierde valor, y lo que antes comprabas con cierta cantidad, ahora requiere más.




Inflación por demanda Ocurre cuando la demanda de bienes y servicios supera la capacidad de producción de una economía. En otras palabras, la gente quiere comprar más cosas de las que el mercado puede ofrecer. Esto puede suceder por varios motivos, como un aumento en el ingreso de las familias, políticas económicas que promuevan el consumo o un acceso fácil al crédito. 


Inflación por costos Se produce cuando el costo de producción de los bienes y servicios aumenta, y las empresas trasladan este incremento a los precios finales. Por ejemplo, un aumento en el precio de la energía, materias primas o salarios puede desencadenar este tipo de inflación. Aquí no importa tanto si la demanda sigue igual; lo que sube los precios son los costos. 


Inflación estructural Este tipo de inflación tiene raíces más profundas y está vinculada a problemas internos de la economía, como la falta de infraestructura, ineficiencia en la producción o sistemas productivos obsoletos. En estos casos, la inflación es el reflejo de problemas estructurales que requieren soluciones a largo plazo. Por ejemplo, en muchos países con economías frágiles, la incapacidad para producir ciertos bienes básicos genera dependencia de importaciones, lo que eleva los precios.



La inflación puede tener tanto impactos negativos como positivos, dependiendo de su nivel. En cantidades moderadas, se considera un indicador de una economía dinámica. Sin embargo, cuando se descontrola, puede erosionar la estabilidad financiera de las familias, aumentar las desigualdades y generar incertidumbre económica.

Muchos gobiernos intentan controlarla a través de políticas monetarias y fiscales, pero es un fenómeno complejo que a menudo implica decisiones difíciles. Por ejemplo, al subir las tasas de interés para frenar la inflación, también se puede desacelerar el crecimiento económico y dificultar el acceso a crédito. Por eso, las medidas deben ser equilibradas y bien estudiadas.


Les dejaré por aquí un link de un video donde podrán observar de una manera más explicativa este tema: https://www.youtube.com/watch?v=U1GUIBYc6BE   

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